Muchos neurocientíficos consideran que la creatividad es fundamental en el desarrollo de todos los seres humanos. La creatividad es la capacidad de crear nuevas ideas y/o conceptos, pero esas nuevas ideas no surgen de la nada. Siempre nacen de asociar otras ideas y conceptos que ya conocemos, de esta forma llegamos a soluciones originales.

Si les dejamos investigar, experimentar y probar… les ayudamos a despertar su creatividad. ser creativos tiene los siguientes beneficios:

● Aumenta su capacidad para adaptarse a situaciones nuevas

● Les hace más capaces para aceptar críticas

● Fomenta el pensamiento independiente

● Mejoran sus relaciones sociales

● Favorece su bienestar psicológico

De este modo, habrá talleres que sean más libres de creación como Piezas Sueltas o provocaciones artísticas, otros que se les den herramientas o técnicas artísticas aunque luego su desarrollo sea libre y otros en el que serán más guiados, como por ejemplo: talleres de cocina, experimentos, etc.

Otro aliado será el agua como instrumento para fomentar el desarrollo saludable.

No cabe duda de que la combinación niños y agua es sinónimo de un momento divertido, pero no se trata sólo de diversión y juegos sino que se estimula el desarrollo físico, el descubrimiento, la creatividad y la imaginación. Además el juego con agua vuelve más sociables a los niños y, de alguna manera, ayuda a minimizar los conflictos.

También habrá sesiones de Psicomotricidad Relacional. Siendo esta una actividad que promueve el desarrollo integral de los niños a través del juego espontáneo y el diálogo tónico, es decir, a través de una comunicación esencialmente corporal. Los niños, a través de su juego libre y espontáneo, expresan fantasía y sus deseos, sus necesidades, sus destrezas, sus miedos,…

La sala es un espacio acogedor y se utilizan materiales abiertos, sin una función específica, como aros, cuerdas, cajas, pelotas, cojines, telas, bloques, etc… que permiten al niño darles el significado que él necesita que en cada momento. El psicomotricista es una parte muy importante en las sesiones. Acompaña el juego del niño desde su mismo tono corporal, está disponible para él y le acoge desde una mirada de plena aceptación. El gesto, la mirada, la escucha, la disponibilidad y la presencia son los principales instrumentos que emplea en su juego con el niño. Es, además, una figura de seguridad que vela por el bienestar de todos.

Además de todo esto, nuestro acompañamiento a la infancia es desde una mirada respetuosa confiando y respetando las necesidades de los niños/as, sus ritmos, movimientos, intereses, bienestar físico, emocional, etc. Considerando este último un pilar fundamental, pues deben ser valoradas y respetadas y libres de expresión.